Con motivo de Rosh Hashaná, el año nuevo judío, y por segundo año consecutivo, el pasado día 22 de septiembre, el presidente de FCJE, Jacobo Israel Garzón, convidó con un desayuno a los responsables del área de religión de los principales medios de comunicación.
Durante el encuentro, Jacobo Israel, ha dicho que espera que la ley de libertad religiosa que prepara el gobierno sea más amplia, que vaya en el sentido de la libertad y que sea eficaz.
La ley actual, de 1980, obtuvo en su momento un amplio consenso pero ni todo lo que recoge se ha cumplido ni se ha desarrollado. Por ejemplo, la asistencia en las cárceles a los presos de religión judía, que ha dependido de la buena voluntad del funcionario en cada caso.
Por eso, para la Federación, interlocutora de los judíos españoles con el Estado, es necesaria una ley que exija poca reglamentación complementaria, que tenga en cuenta la especificidad de cada religión y, muy importante, que obligue a las distintas administraciones públicas a su cumplimiento.
Jacobo Israel ha mostrado su preocupación por el incremento del antisemitismo en 2009 que ha pasado de las palabras a los actos. Ha citado los ataques a dos sinagogas en Barcelona, al monumento al Holocausto en Gijón y a su propia experiencia al ser recibido en la Universidad Complutense de Madrid al grito de “judíos fuera”.
Este antisemitismo se da muchas veces al socaire de los acontecimientos en Israel, si bien siempre ha existido un antisemitismo más inconsciente, de prejuicio y de lenguaje. Por este motivo la FCJE está trabajando en la creación de un Observatorio del antisemitismo, para estudiar los casos y tomar las medidas oportunas.
Un elemento negativo que ha podido incidir en el agravamiento de esta situación ha sido el decreto del Tribunal Constitucional que ha eliminado el negacionismo del Holocausto como delito.
Pero el presidente de la FCJE también ve algunos aspectos positivos en estos últimos años como el aumento de actividades culturales que informan sobre la vida de los judíos en España, la declaración del Día del Holocausto, la creación de Casa Sefarad-Israel y de la Fundación Pluralismo y Convivencia, que es fundamental en la financiación de las religiones minoritarias consideradas de “notable arraigo” en nuestro país.
La ley actual, de 1980, obtuvo en su momento un amplio consenso pero ni todo lo que recoge se ha cumplido ni se ha desarrollado. Por ejemplo, la asistencia en las cárceles a los presos de religión judía, que ha dependido de la buena voluntad del funcionario en cada caso.
Por eso, para la Federación, interlocutora de los judíos españoles con el Estado, es necesaria una ley que exija poca reglamentación complementaria, que tenga en cuenta la especificidad de cada religión y, muy importante, que obligue a las distintas administraciones públicas a su cumplimiento.
Jacobo Israel ha mostrado su preocupación por el incremento del antisemitismo en 2009 que ha pasado de las palabras a los actos. Ha citado los ataques a dos sinagogas en Barcelona, al monumento al Holocausto en Gijón y a su propia experiencia al ser recibido en la Universidad Complutense de Madrid al grito de “judíos fuera”.
Este antisemitismo se da muchas veces al socaire de los acontecimientos en Israel, si bien siempre ha existido un antisemitismo más inconsciente, de prejuicio y de lenguaje. Por este motivo la FCJE está trabajando en la creación de un Observatorio del antisemitismo, para estudiar los casos y tomar las medidas oportunas.
Un elemento negativo que ha podido incidir en el agravamiento de esta situación ha sido el decreto del Tribunal Constitucional que ha eliminado el negacionismo del Holocausto como delito.
Pero el presidente de la FCJE también ve algunos aspectos positivos en estos últimos años como el aumento de actividades culturales que informan sobre la vida de los judíos en España, la declaración del Día del Holocausto, la creación de Casa Sefarad-Israel y de la Fundación Pluralismo y Convivencia, que es fundamental en la financiación de las religiones minoritarias consideradas de “notable arraigo” en nuestro país.