1 jul 2014

Asesinados, por ser judíos y ¿el mundo qué dice?, por Abraham Barchilón

Acaban de llegar las tristes y dolorosas noticias del asesinato, por los miembros de la organización terrorista Hamas, amparados por la Autoridad Nacional Palestina, de los tres adolescentes estudiantes  judíos secuestrados cuando salían de sus colegios, hace 18 días.

Tres jóvenes adolescentes, completamente inocentes, que volvían a sus casas, fueron secuestrados por los terroristas de Hamas y el mundo llamado “civilizado”, prácticamente ha callado ante tal monstruoso acto, que han acabado consumando los terroristas  con el asesinato de los, insisto, tres jóvenes inocentes.

El fanatismo, el odio, la violencia despiadada, hace de hoy un día triste y oscuro, no sólo para sus familiares, sino para toda persona de bien y del que se debe tomar buena nota.

Las palabras del Presidente de la ANP sobre cómo lamentaba el secuestro, decía él “con independencia de su nacionalidad, porque era contra vidas jóvenes”, destila una cierta intención de lavado de imagen ante los EEUU, dado que uno de los jóvenes estudiantes era de esa nacionalidad, pero también judío de religión.

El mundo occidental, sus dirigentes, sus medios de comunicación vienen, de manera casi generalizada y reiteradamente, distorsionando y deformando la realidad de lo que son estos asesinos, que gobiernan con el beneplácito toda la Franja de Gaza. Hemos leído más de un titular  que rezaba “los jóvenes desaparecidos” cuando debía decirse “los jóvenes secuestrados” o “han sido hallados muertos”, en vez de “han sido salvajemente asesinados”…

Pues bien, este mundo occidental emitirá notas de condolencias, pero de forma que no “molesten” a los considerados por ellos países amigos, llamando, cómo no, a la contención.

La repulsa y la condena por estos tristes y salvajes asesinatos, no debe ser titular de un solo día pues el pueblo judío, sus familias y el estado de Israel tendremos permanentemente en nuestra memoria a Eyal, Naftalí y Gilad y estarán presentes en los acontecimientos que se desarrollen en la zona

Actos como el asesinato de inocentes jóvenes estudiantes judíos, la intolerancia, la falta de respeto a la vida por estos desalmados terroristas de Hamas, son los acontecimientos que realmente ponen “palos en las ruedas“ para la consecución de la ansiada paz en la zona.

El Gobierno palestino, al que da su beneplácito, entre otros países, España, está integrado, tras el pacto con el legítimo presidente, por el movimiento terrorista Hamas, autor de los asesinatos,  cuyo principal objetivo es la destrucción del Estado de Israel. Hamas es el verdadero autor material y la ANP la  culpable del asesinato de los tres jóvenes judíos. Su reconocimiento y aceptación  en los organismos internacionales y el reconocimiento de sus llamadas “embajadas”, ha de ser revisado si el mundo occidental no quiere verse envuelto en nuevos sangrientos ataques, en base a que todos nosotros “los infieles“, no merecemos la vida.

Veíamos días pasados cómo la madre de uno de estos jóvenes dirigía su súplica en la ONU, para pedir la liberación de los jóvenes. Pues bien, no sólo no sirvió de nada sino que una de las plazas de ese foro, al que contribuimos todos con nuestros impuestos mediante las aportaciones de cada estado, estaba ocupado por uno de los cómplices de los asesinatos: el representante de la ANP.

Y tomen nota, si bien los principales “infieles” antes estos terroristas somos los judíos, también lo sois los que profesáis otras religiones diferentes a la musulmana.

Las lágrimas llenan mis ojos, mi mente se turba, mis pensamientos se entrecortan por los asesinatos de mis correligionarios. Ellos han perdido sus inocentes vidas, pero su memoria nos hará, una vez más, saber resistir al antijudaísmo, modernamente llamado “antiisraelismo.”


Abraham Barchilón es abogado.



 

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